La sabiduría se encontró
en el mundo de la ignorancia
por su bendita fragancia
pienso me quedo yo.
Ya podría enseñar
la libertad y la fama
la hechicería no es gama
de saber lo que no aprendió.
La razón la contemplo
pensando que no era bueno
un sabio como hechicero
razonando se equivoco.
Ahí llegó la templanza
despacio, calladita
no te ufana ni te irrita
por las constantes confianzas.
Solo las esperanzas
al viejo lo vuelve niño
y al sabio con su cariño
le da poder como alianza.