En cinco minutos, mataste mi ilusión,
Esa de amarte, la de ser tu sol…
En cinco minutos, fríamente tu voz causo,
Una amargura fina, y un cortante adiós.
Cinco minutos, de muda conversación,
Me mostraron los harapos, de la no relación…
Me pediste disculpas, encontraste un amor,
Que no te oculta ni teme, como temo yo.
En cinco minutos, el fuego se apago,
Y en el tiempo frisado, el mejor beso quedó;
En cinco minutos, mi pensamiento lloro,
Por no atreverse a amar, a quien amor dio.
Miro el reloj, ya es media noche,
Hace cinco minutos, aun era feliz…
Se me hace tarde para subir la temperatura,
Y derretir el hielo de mi corazón gris.
Durante cinco minutos, sentí,
Que perdía algo… que nunca poseí;
Hace cinco minutos soñaba,
La próxima vez, que sentiría tu almohada.
En cinco minutos robaste,
De mis ojos las últimas lagrimas;
No las sentiste, ni las escuchaste,
Reí para que no te lamentaras…
En cinco minutos, mataste mi ilusión,
Esa de amarte, la de ser tu sol…
En cinco minutos, fríamente tu voz pronuncio,
La razón razonable, de tu adiós.