Te perdí
y me arrepiento,
no te supe querer
y de veras que lo siento.
No sabía lo que sentías
o mejor, no me daba cuenta,
sólo pensaba en cosas mías...
Y ahora... veo como mi dolor aumenta.
Tendría que haberte dicho
que yo también te quería,
pero no me atrevía a decirlo
y tampoco podía.
Sé que habrás sufrido mucho
y te pido perdón,
ahora sólo espero
que al menos
lleves mi recuerdo en tu corazón.
Te hice sufrir
y ni me enteraba,
sólo pensaba en mí
y de ti no me preocupaba.
Ahora me doy cuenta
de que me haces mucha falta,
que sin ti no puedo estar
que sin ti no hay esperanza.
Desde que me dejaste
no hago más que pensar en ti,
no puedo olvidarte
y ahora soy una infeliz.
Aumenta mi tristeza,
aumenta mi dolor,
pero mi corazón espera
que no le guardes rencor.
¡Qué ganas de llorar!
¡Qué ganas de morir!
Mi conciencia quiere una respuesta
y no le puedo mentir.
Lo he de reconocer:
Tú me has dejado,
y por más que llore
sé que no volverás a mi lado.
Porque lo que te hice
no tiene perdón,
te fuiste enfadado
y ahora sólo queda mi ilusión.
Siento que todo este dolor
no se acabará todavía,
ya que todo mi amor
te lo sigo ofreciendo cada día.
Todo esto que siento
me lo tendré que guardar,
y es que sé que aunque te hable
no me vas a querer escuchar.
Ahora que sé que no voy a estar junto a ti
te pido sólo un favor:
Acuérdate de mí,
sé siempre feliz,
pero sobre todo
no te canses nunca
de dar todo tu amor,
para que nunca te pase
lo que a mí me ocurrió,
algo que no olvidaré
y que me llenará siempre de dolor,
una sensación que te mata por dentro...
El sólo hecho de perder a tu amor.