Un cielo abierto lleno de luz me sorprende,
ya no hay ángeles pintados en su techo
ni campanas llamando feligreses.
Su larga nave voy recorriendo y encuentro…
muros vacíos que intrigan el pensamiento mío.
Busco en sus viejas paredes, historias que me cuenten
de milagros y confidencias, puentes que unen fe y creencias.
Creo ver huellas de velas apagadas por el tiempo,
creo escuchar rezos musitados con fervor
y…la declaración de algún pacto de amor.
Era la iglesia de la Santísima Trinidad
que resguarda vivencias en sus arcos imponentes
joya colonial del oriente,
donde crezco en conocimiento y amistad.
Lissi.