Graciela Rivas

Luz en la Oscuridad

Abrir los ojos y ver la oscuridad,

sabiendo que brilla el sol.

¡Que pena me da!

No sentir el tierno calor

porque me oculto tras la sombra del dolor.

 

Gotas de desesperación caen por mi rostro,

se despiden de mí los suspiros y tras ellos los recuerdos.

¡Que pena me da!

No poder alcanzar esa luz,

porque soy atrapada por la oscuridad, que me deja marcas dolorosas.

 

Definitivamente esto se convirtió en una obsesión.

¿Por qué?

Ni siquiera entiendo que aquello es una pregunta de mi razón.

 

No tengo respuestas, pero sé las preguntas.

No sé los caminos, pero si las decisiones.

No puedo ver el final, pero sí un buen comienzo.

No tengo de que objetar pues siempre tuve...

Luz en la Oscuridad.