Alexander Vortice

COMO UN CIEMPIÉS

 

Te quejas como un lento

ciempiés;

pides y pides,

nos informas sobre algo

y todo lo que dices es

anárquico.

Te haces llamar poeta

o algo semejante...

Difícil es aguantar el absurdo

de las falsedades

de un deplorable ser

que no pronuncia verdades.

Te quejas -doliente quejido-,

y únicamente

das pena.