No temas,
tu silueta y la mía
siempre enhebradas,
formando anhelos.
Nuestra entrega,
en luces refulgentes,
en calores incandescentes,
abrasará nuestros cuerpos.
Mi río entrará en tu Delta,
y se adentrará caudaloso,
en nuestro mar de deseos
con la luna y el sol por testigos.
Saciaremos nuestra sed
y se enredarán nuestros cuerpos,
luego, extenuados sonreiremos
y cuando menos lo pensemos,
otra vez, otra vez, sed tendremos.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
14 de agosto de 2016