Soy cuerpo y alma,
con voluntad de placer,
voluntad de poder
y voluntad de un sentido,
mi verdad y lo que le respondo a la vida,
mis decisiones y el que se enfrenta a las consecuencias,
bien o mal,
es asunto mío.
Soy libre,
de pensar y meditar,
de elegir,
de obstinar mi mente a alcanzar mis metas,
de subir a la montaña y apreciar nuestras joyas las estrellas,
de vivir,
y de ver diferente.
Soy mi cerebro,
mente consciente,
de donde surge la subjetividad,
donde viven las emociones, las imágenes y los recuerdos,
pensamiento emotivo, crítico, analítico,
el que determina el paso al acto,
y cuando lo hago,
soy mi juez.
Soy Eros y Thanatos,
vida y muerte,
creación y destrucción,
soy maldad, odio, dolor, sufrimiento y tristeza,
pero también soy bondad, amor, alegría, felicidad y trascendencia.
Soy humano,
soy, mi existencia.