Han querido despacharme
sueños fríos e irritados.
Pesadillas burlonas
sin querer me lastimaron.
Dramáticas niñas
sus pantorrillas en praderas
raspan arena.
Dividen estrellas.
Esquizofrenia sonámbula
explotas delirios
angustiosos de infamia.
Saludos y muertes.
Quien es ella, mito.
No, tampoco lo fuiste,
entonces quien desgarra
este verso perenne.