Soneto meridiano, Mariano.
MARÍA , su alma de gracia singular
se dejó llevar de Dios, de su mano.
.
Ella nació para evangelizar
para después ser ella estrella y luz
cuando vio bajar a su hijo en la Cruz
signo de dolor no pudo ocultar
.
Hija de Dios que se fue asunta al cielo
María en Ereso, pueblo romano
vencedora del maligno, es su velo,
y para que nos quede de modelo
de sumisión, la más grande en consuelo
pasando, de su vida el meridiano,
pura al aposento menos angosto
llegar al paraíso el dos de agosto
Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano, OFS
“Hombre de Maíz, 2009”
Guatemala C.A.