Reyshell Mendez

Quisiera, mas no puedo

Vestimos cómo disfraz de absurda sensatez, ocultando el rostro entre máscaras de miedo y tomamos la vida como un remedio, de esa vida real que no vivimos.

Inevitablemente sucumbimos a la orfandad de nuestro propio enredo, repitiendo y repitiendo: \"quisiera, mas no puedo\", y lentamente, a solas, nos morimos, es tiempo de reclamar las libertades, de marginar responsabilidades, ejercer que queremos ser, con las manos abiertas y tendidas, recibe y da, sin miedo a las caídas, que gana más quien no teme perder, porque vana es la longitud del recorrido, restando intensidad a lo vivido, demos más calidad, menos cuantía, deslígandonos del tiempo y sus barreras, olvidando inviernos, gestando primaveras, haciendo que brille nuestras noches como el día....