Hace tres años en esta misma fecha me encontraba cerca de las afueras de Gainsville, una pequeña ciudad al norte de la florida, visitaba un parque de naturaleza espectacular, el Alexander Spring water, uno de los tantos lugares donde fluyen manantiales de aguas cristalinas formando pozos de color verde esmeralda, eran de una belleza tan espectacular y fascinante, eran mágicos eran gemas preciosas en medio del bosque florido que hacían cursos de ríos de un pozo a otro, quedé extasiada ante tal belleza y envuelta por el frío que congelada , habían turistas y citadinos dados a la práctica del buceo en aquellas preciosas aguas, y decido aventurarme, mi hija quien conocía el lugar e iba preparada con su equipo de buceo, me convidó a probarme el traje y a colocarme la escafandra, y apenas unas instrucciones de como respirar de la pequeña bombona de óxigeno, fue curso intensivo de apenas unos pocos minutos antes de lanzarme por primera vez en la profundidad de uno de sus pozos, donde brotaba el agua de la tierra, y desde cuyo fondo se veía como un foco de luz destellante la fuerza del agua saliendo con presión y formando la fuente, que al mismo tiempo alumbraba el pozo como de azul cielo, una vez sumergida por un momento me sentí desorientada, había perdido la nocíon de arriba o abajo, el fondo parecía el propio cielo y al flotar me sentía arropada por una extraña sensación de libertad, cual si estuviera volando en medio del espacio sideral y pasado el miedo inicial de los primeros instantes, que causaba en mi ser, tal experiencia comencé a disfrutar la sensación de volar el espacio sin noción del tiempo, ni el adonde estaba y, observaba el agua brotando de la tierra convertida en luz, y mi cuerpo flotaba casi dormido por el intenso frío de aquellas aguas, también observé con atención la vegetación de algas muy verdes, que imagino producían el efecto exterior color esmeralda.
Pensé:¡Dios mío!, que maravilla es la naturaleza y como pude pasarme la vida, sin haber experimentado antes de esta aventura tan extraordinaria, entonces comprendí por que a mi hija le gustaba bucear, ella había hecho un curso un tiempo atrás pero prácticaba en el mar, lanzandose de la lancha de su esposo. !Wao! ¡Que bien que pude hacerlo entonces! ya que después no tuve una nueva oportunidad.
Me vine a Venezuela, adonde me aguardaba otra experiencia, la mas dura de mi vida, la desintegración de mi hogar, aprender a vivir con mi depresión, entre las cuatro paredes en la torre de mi castillo, que veo desmoronarse cada día mas, con el paso del tiempo, así como se agotan mis fuerzas, para seguir viviendo, como hasta ahora entre libros, la radio, la poesía y los sueños que aún no han muerto, en un país miserable, en una sociedad deteriorada, con una humanidad insensible, donde ya me harté de hablar de política en el facebook y entre a este muro de Poemas del Alma hace un año, donde lo pasaba bien con mis poetas y amigos virtuales, pero hoy me veo obligada a dejarlo, con gran tristeza, pero así es la vida, a veces nos equivocamos, y como dice Mael en uno de sus poemas que he radiado varias veces, No todo es lo que parece y nada dura para siempre, Adiós amigos, llegó el tiempo de decir Adiós, a remontar otros parajes desconocidos, nunca los olvidaré. Sean felices, que la vida es corta y no vale la pena amargarse por tonterías. Raquelinamor