He confiado en ti sin reservas fútiles.
He entregado a tu tiempo mis horas
Mis segundos de valor te he confiado.
Siempre tuve sospechas de tu traición.
¡La farsa vuela por los vientos y huele!
Tus pensamientos se consumen tu alma
Alma de rebusques y traiciones letales.
En mis brazos has estado jurando amor-
Quería creer, pero no pudo mi sensatez.
¡Si el amor se desliza por el aire está ido!
Mis gritos y llantos fueron por ti, desoídos
En tus brazos vivieron mis sueños ignorados.
Huyes queriendo con el disimulo engañar.
Sibila soy e impelida en el arte de adivinar.
¡Si tu alma te habla no dejes de creerle!
Las rosas despojadas lloran su destino triste.
En su afán de reinar en el jardín perfuman.
Confinar el sentir al exilio es matar el amor.
Me has dejado sin mis aromas y sin anhelos.
¡El aroma que se irradia por los aires no torna!
En tu huida, cariño, no hubo ningún porqué.
Solitaria en mi ceguera y en mi dolor no vivo.
Dudas miles he acopiado y no hay contestas.
El pérfido tiempo se ahoga y ya no hay vida.
¡La soledad del alma es viajera del doliente!
Raiza N. Jiménez/ 15/08/2016