Ojos color miel
De lejos los admiro
Son pequeños
Algo brillosos
Un poco perdidos.
Esa boca carnosa
Tanto me alborota
Quisiera probarla
Hasta volverla loca
No importa
Que no la conozca
Con un beso
Usted sería mi esposa.
Es misteriosa
No la comprendo
Su voz es gruesa
Como el violonchelo
La escucho
Y caigo hipnotizado
No se su nombre
Pero la eh soñado.
Es raro pensarla
En las noches
Antes de dormir
No sé ni donde vive
O con quien convive
Yo solo pienso
En el dorado de su piel
En sus dientes chuecos
Que crean una sonrisa
Tan indecisa.
Buscare el valor
De hablarle
Conocer sus gustos
Y su nombre
Saber en qué piensa
Su música al andar
Y su manera de amar
Tal vez hasta de besar
Por ahí dicen los sabios
“Se vale soñar”.