Amalia Lateano

Veneno (Soneto) (NATURALEZA)

 

Yo tengo una tristeza que de mi pueblo emana
cuando al caer la tarde siento fétido olor.
Cierro tan bien  las puertas y las grandes ventanas,
 que del campo antes eran:  Lujo, brillo y  primor.

Añoro el aire fresco de mi  tierra aldeana
cuando en nuestra niñez jugábamos con candor.
Tenemos tanto miedo de decirnos la vana
sospecha, que traemos de muerte y de dolor.

Son amos poderosos. Tienen mucho dinero.
El trabajo depende de su forma agitada:
veneno  que fumigan cuando la tarde cae.

La tierra se reseca. No queda nada entero.
Los pájaros se mueren ante nuestra mirada.
Tenemos la esperanza: conciencia que nos trae.-