¡Demuéstreme usted!, señora, que sigue presta al amor.
Que sigue presta a entregarse y a disfrutar del calor
En los brazos de algún hombre que la estreche con ¡furor!
Que la vuelva a su pasado cuando vibró de emoción
Entregándose ¡con todo!, en su primera pasión.
¡Demuéstreme usted!, señora, que quiere sí, despertar
Las emociones dormidas que haya podido olvidar.
Y que un tiempo pasado entregada a la locura
En la cama con su hombre las supo usted ¡desbordar!
¡Demuéstreme usted!, señora, que su libido aún encierra.
Un cúmulo de emociones latentes y adormecidas
Esperando por un hombre ¡qué la vuelva a sentir hembra!
¡Demuéstreme, usted!, señora.
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