Hoy tengo ganas de ti…
No de esas ganas que se esfuman con un encuentro donde sobre la ropa y se desborde el deseo disfrazado de humedad.
Hoy tengo ganas de ti, de esa forma, en la que hechizas mis instintos cuando me recibe tu sonrisa y me persigue tu mirada, como buscando un interruptor para encenderme.
Hoy tengo ganas de ti, de tus manos, de tu presencia y tus contornos, de dibujar esa voz tuya para que tenga imagen y admirar no solo tu sonido, sino generar arte que transforme los minutos en horas.
Hoy tengo ganas de ti, de abordar tus historias, al ritmo de tus suspiros, de que compartamos pausas que llevan a besos y besos como puntos suspensivos.
Quiero apagarme estas ganas de ti, beberte, lloverte y moldear tus formas, tocar tu pelo, besar tu ombligo y hablarle quedito a tu pie derecho, el que te enciende los poros de toda tu piel, recitarle: “Tengo ganas de ti”. De la mujer que tu alma habita y que me ha robado la cordura y me ha plantado un árbol de corazones en el jardín de mi alma.
Tengo ganas de ti, de tatuarte un beso, de escribirte un poema con gotitas de nostalgia, de secarte la boca y humectarte los labios con besos fugaces pero intensamente ardientes.
Tengo ganas de ti…de que me evapores en un suspiro, me respires y volver a escaparme entre tu aliento y tu ruido.
Ganas de esa espalda lisa y blanca…de platicar con tu lunarcito café que vive justo atrás de tu hombro derecho…tan solitario como yo un sábado al despedirme de ti.
Ganas de la cicatriz de tu rodilla, de tu antebrazo o tu mentón, de las estrías de tu vientre que me conocen tanto… y que cada vez que las visito me seducen a quedarme…
Tengo ganas de las manchitas de tu pecho…de cada detalle que te permite ser única y mía, diferente y humanamente preciosa…
Tengo ganas de ti… de mí contigo, de nosotros.