¿Por qué la gente odia?
¿Por qué la gente no perdona?
¿Por qué la gente olvido amar?
No compren su furia hacia los demás,
En sus ojos solo se ve maldad.
¿Acaso no recuerdan su humanidad?
En verdad cuenta entender ese mal.
Ese mal que mueve al mundo,
Ocasionando no guerras o atentados,
Más bien peleas entre nosotros,
Cada día en lo cotidiano.
Yo me levanto consciente,
Que me topare con alguien,
Enfado dispuesto a maldecir,
Mi mirada cordial y el saludo amable,
Que le pueda ofrecer para alegrarle.
Es triste pensar que no hay paz,
Ni en el corazón, ni en la mente,
El mundo lo estamos pudriendo,
Maldecido por esta maldita envidia,
Que tienen los unos a los otros.
En lo profundo de las miradas,
Ya no se ven esas almas queridas,
Ahora solo vez falsedad y avaricia,
Deseo de aplastar al de al lado,
Es cansado tratar de disfrutar,
Las delicias de la vida,
El amor que te puede regalar alegría.
Somos crueles con nuestra hermana,
La bella y atenta naturaleza,
No respetamos su grandeza,
Nos falta comprender que somos un mecanismo,
Que va unido al amor que nos damos,
Y por falta de este detalle,
Como humanos, nos estamos esfumando.