Como una ostra en el fondo del mar
me aburro creando las perlas,
que tu cuello han de adornar.
El hastío que inunda mi mente
haría parecer al mar más prominente,
un charco vulgar y muy sucio.
De los males que aquejan al hombre
el aburrimiento es de los peores,
pues para entretenerse...
Guerras y tempestades,
desatando los males,
solo así logran entretenerse.