Eder Guerrero

carta número catorce: bella

Jueves, agosto 18 del 2016 4:13 am

Mi rubi, mi linda, que bella sonrisa.

Hoy me siento muy agusto, muy contento contigo, y eso que hace más de unas semanas que no te miro, y no sé porque, no hago nada de diferente, te escribo, te pienso, te amo, mi mente recorre toda tu piel blanca, ah que hermosa eres, y que cara, de niña, de ángel, y a pesar que estoy a kilómetros de ti, tu aroma vive en mi nariz, el lindo olor de tu cabello negro, los lunares de tu cuello, el olor de tu cara, los besos que te dejaba en las pestañas, y el cafe de tus ojos; me salva, el beso de tu frente que siempre te dejaba, y tus labios rojos que me pintaban, como amo los dos pequeños ollos que coronan tu sonrisa, que juguetona sonrisa, ésa con la que me dices adiós como jugando, como burlandote no sé de quién o de qué pero cuanto que te amo.

Estoy tan contento de que existes, como para caminar está madrugada con una sonrisa en la cara, alegre, deseoso de que se cuelgue el sol para poder oírte reir, y que me digas cuanto que me amas.

Suspiro; pero hoy de dicha, de alegría, de recordarte de mirarte, de tenerte aquí presente; es extraño pero es como si estuvieras aquí; no a mi lado, sino viviendo dentro de mí, deseosa de salir, como una hermosa explosión de fuegos pirotécnicos, tan luminosa, que cierro los ojos y aun queda tu estela, explosión de cientos de colores, ay mi niña, tan bella.

Dime cuál es el secreto de tanta belleza; dormir poco, porque amo hasta tus ojeras, comer muchos dulces, trabajar tanto, ya sé; ser tan buena, en especial con tú madre, o con quien sea, o será que tus múltiples enfados te ponen más bella.

Siempre amándote, mas allá de cualquier límite que ma haya puesto antes...

Eder Guerrero