Corría el año ochenta y el Mariel
prestaba su escenario al que partía,
parece que era dura travesía
y prefirieron barcos de papel.
Más un grupo con mapa y timonel
abordaron un yate en rebeldía:
el XX Aniversario fue utopía
al ser hundido por el perro cruel.
No bastaron los ayes de los niños,
los aviones mataron muchas gentes
sobre el agua nadaban los corpiños.
¡Ay los canes tuvieron muchos dientes
mas la lengua faltó y la verdad
de aquellos no se sabe identidad!
El 6 de julio de 1980, el Yate XX Aniversario fue hundido en el río matancero Canímar por las fuerzas castristas cuando un grupo de personas lo abordaron con el fin de emigrar a los EU. Hubo alrededor de 56 muertos cuyos cadáveres no fueron entregados a los familiares.
Escribí este poema en agosto de 2015: fecha en que supe este horrendo crimen.
Aprovecho para trasmitir mis condolencias a los familiares de las víctimas.
¡Perdón, Cuba, por lo tarde que llegan mis condolencias!