Mauro Enrique Lopez Z.

Verano sin su presencia

La esperaba cada tarde de verano

y sentìa que la espera era en vano,

llego el invierno que me gusta

esos dìas de ocaso al caer el sol

en ese ancho mar,

es todo un encanto.

Se me cae el alma con tanta dulzura

 y sin su presencia,

si llegara fuera lo bonito

para escribirle versos de amor

con mucha ternura para ella.