La esperaba cada tarde de verano
y sentìa que la espera era en vano,
llego el invierno que me gusta
esos dìas de ocaso al caer el sol
en ese ancho mar,
es todo un encanto.
Se me cae el alma con tanta dulzura
y sin su presencia,
si llegara fuera lo bonito
para escribirle versos de amor
con mucha ternura para ella.