Me prometiò llamarme cada dìa
y que me olvidarìa: eso jamàs,
lo dìas han pasado y los años
y ni un mensaje tengo de ella.
Que tonterìa la mìa,
desde que se fue prensentìa
que jamàs iba a volver
lo bonito es que vivo feliz sin ella,
porque no creì en su falsa promesa,
ni su llanto antes de la partida:
Que le vaya bonito.