Alguien me dijo que te buscará
sin duda lo haría pero luego
pensé, en lo que diría si ya
lo había dicho y no lo creyó.
Con todo y eso te estoy escribiendo
lo único que se, que aunque mi amor
no te olvide y la vida prosiga te amo
de veras mi pequeño y triste amor.
Yo tengo una vida llena de espera
y aunque yo muera te seguiré
los pasos, cual rey a su reina
que busca encontrar la vida en ella.
Te escribo entonces mi único deseo
ya que a mi la vida se torna de orgullo
que aunque este loco mi pecho de anhelo
te deso de mi el amor que yo te tengo.
Qué si te aman como yo hoy lo estoy
haciendo: tendrás por ventaja la voluntad
de acero de un caballero dispuesto a morir
sin preguntar ni en dónde ni cuándo por ti.