Tan solo quédate esta noche de luna llena,
voy a prender la chimenea,
y asar malvaviscos y leer una novela.
O si deseas saco mi guitarra y compongo una canción,
y simplemente destapamos una botella de vino
y dejamos que se alegre nuestro corazón...
Quédate esta noche que no me voy a convertir en lobo,
pero si va haber una transformación,
quizás hoy será el día en que mis labios besen a su gran amor,
y entonces mi corazón latirá con más vigor,
y plasmará en la luna llena, una colección de suspiros en todo su esplendor.
Quédate esta noche,
quédate mañana también
y si es posible que me acompañes
quédate por siempre mi amada mujer...
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