JORGE VILLALOBOS

SUBLIME

Basto tan solo un “instante” para que su esencia penetrara en mí un sin-sabor agridulce, hasta el punto de generar un cataclismo total en todo aquello que alguna vez considere quimérico; lo acepto he entrado en un disenso absoluto entre el corazón y la razón. Sabe, es usted locura, magia, libertad, éxtasis de la pasión, clímax de lo terrenal y lo fantasioso.
Usted, loca y marginada de lo mundano, extrañamente inexplicable, impredecible, indescifrable, imprescriptible, inalienable, insuperable, me tiene en un maldito abismo del cual no logro salir, aunque de llegar hacerlo espero estar ileso libre de cualquier tipo de laceración; un miedo inunda mi mente “perderla” aun cuando ni siquiera me pertenece, se convierte en una perfecta entelequia que solo tendría cabida en el amor en los tiempos del cólera (...) Que locura ¡aun no logro idealizarla!
Hoy me atreveré a definirla, pero no en una idea vaga, somera, efímera, momentánea. Por el contrario, apelare a ser “cuerdo”, elocuente y lacónico, es usted sencillamente SUBLIME.