Alexander Cambero

Bella durmiente.

Eres la pintura de Dios elevada a la máxima expresión. Tu increíble rostro desde un balcón acompañando el despertar de otras flores. Quiero ser el pincel que te hace obra de arte, muñeca de los colores, principio y final de una tórrida historia de amor. Un romance que hace de mi alma un paraíso contigo como fiel heredera de mi entrega sin medida. Te aguardo con mis brazos abiertos, quiero verte para que juntos construyamos un mundo de felicidad. Jamás dejaré de amarte, tu significas mi mayor alegría, te amo con todo mi corazón.