En algún lugar de un poema vive un niño aventurero,
Que oculta su hogar en la neblina de una estrofa.
Se pierde en algunos versos, pero en otros se asoma.
Su tinta es el recuerdo indeleble de una hermosa rima,
Que a veces se oculta o a veces se olvida,
Y por alguna razón vivirá por siempre en la poesía,
Como un dulce cuento para el corazón
Y la mejor música para la vida.
Derechos reservados
Johel Dobles