Un día más transcurrió, y estoy cumpliendo la cita,
el bardo, papel y pluma, retados fuimos de nuevo;
la hoja en blanco me espera, ritual de nuevo me incita:
¡llenarla juntos podremos, la inspiración aquí llevo!
¿De qué hablar hoy podemos? Soltar preciso es la pita,
crucé ya media centuria, más soy un hombre longevo;
razón ninguna me apura, tampoco nadie me irrita:
¡de donde vengo yo admiro, poder decir que me atrevo!
La vida es una lección, a veces mal aprendida,
la historia suele engañarnos, de nuevo toca vivirla;
sin darnos cuenta pasamos, llevando senda torcida:
¡entonces vienen las dudas: ¡puntual será repetirla!
Los hilos de filigrana, podrán mostrarla tejida,
muy presto estoy convencido, mis dotes han de zurcirla;
entonces no cabrán dudas, nos dará cuanto se pida:
¡haremos sin dilaciones, la historia, no hay que eludirla!
Con todos quiero encontrarme, a fin de hacer el camino,
iremos tras esa brecha, haremos nueva la tierra;
marchando juntos llegamos, será igual nuestro destino:
¡al hombre necio echaremos, daremos fin a la guerra!
Aquí profundo me duele, por mis hemanos sin sino,
en amapolas de sangre, a muchos trozo la sierra;
espero algún día verlos, partidos como si pino:
¿entonces por fin veremos, la mala vida se cierra!
Traigo un dolor inefable, lo siento aquí en mis entrañas,
algún día habrá justicia, bajar la veo del cielo;
por fin veré que se acaban, los malos con sus guadañas:
¡entonces habrá justicia, en ello pondré mi celo!
Igual que teje su trampa, hábil la pequeña araña,
también habrá genocidas, citados todos a duelo;
pagar la deuda entera, bajando de las montañas:
¡veremos uno por uno, será muy grande el desvelo!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino