Tú sí eres una entrañable amistad;
eres tú una rosaleda frondosa,
echando esencias de flor olorosa;
eres tú un ejemplo de lealtad.
Desparramas por doquiera el querer
amistoso de la entrega simpar:
don que te bulle dentro, para dar,
echando del interior el tener...
Tu dádiva,virtuosidad presente;
ama tu cuerpo de fogosidad;
quereres desparramas de ternura.
Dulce tu labio de riqueza ardiente,
tiendes la mano,que no es falsedad,
en dones derramada, en donosura.
(Salvador)