Cuantas veces finjo ser luna sonriente, y plasmarme en el iris de tus ojos
He tomado atajos, cortado caminos, haciendo una y mil cosas para acercarme
Blanca paloma he sido, con alas rotas y sangrantes he pestañeado en tus balcones
He Cantado en tus jardines de rosas, melodías sordas para tus oídos.
Y he odiado miserablemente esta fe mía de amarte, de adorarte con alma
Hubiese querido ser ciega y no percatarme de tu belleza, de tu mar hechicero
He deseado con el alma alejarte hasta del más mínimo de mis pensamientos
He querido entregarme a otros brazos y en otros terrenos plantarme.
La aurora me sorprende siempre y yo estoy aún soñando despierta
Con los ojos llenos de sueño, con el ardor de tu nombre metido entre mis sienes
Y mis pensamientos odiándote y queriéndote, no los puedo poner de acuerdo
Arrepentida de esta fe mía de amarte, absurdamente esperarte.
De Sol y Luna 21-08-2016