Estoy bien y con infinito trabajo
solo con tiempo para pensar a destiempo
tantas cosas tontas
tantas ideas vanas.
Como por ejemplo...
por qué la guerra, se viste de héroes
ocultando su cruda desnudez
o la causa del mirar enamorado
ante la vasta soledad del mar.
Demasiadas preguntas
tantas observaciones
y mis manos aferradas
a la baranda de la razón.
Entonces mi corazón se arroja sin remedio
al vacío oscuro de la duda
mientras las manos, se iluminan
en el resplandor del último grito.
Por un instante..., cierro los ojos
y los abro, en esta pantalla
justo del otro lado de la tuya
donde solo ves mis letras, solo eso.