Debería escribir las notas,
Robarlas al silencio antes del alba,
Conquistar el desvelo con una pluma,
Marcar la piel del papel y tu alma.
Abrir las calles y ventanas escondidas,
En el santuario de tu manto de seda,
Y como un intérprete al piano taciturno,
Llenar de música la melancólica alameda.
Debería escribir a tus ojos,
Negros, nocturnos, llenos de misterio,
Sobornarte con besos y letras,
De tanto no tenerte en este largo cautiverio.
Soñar el azul profundo del mar,
En la bahía solitaria por las tardes,
Y en las venas de este invierno blanco,
Fundirte en el fuego del sol que arde.
Debería escribir de tus manos,
De la poesía que encontré tallada en ellas,
Transcribirla sumergido en tiempo,
Entre el silencio y un millar de estrellas.
Como el pequeño resplandor de un cometa,
Dejar la huella sobre tu cielo profundo,
Y sobre todo debería robar el alma,
Que deje solitaria en un lejano mundo.
Leandro
Derechos Reservados
2016