Tiene que estar diciendo
que tengo el papel de baño en el escritorio,
el trabajo siempre es una mierda
y tengo que limpiarme de cuando en cuando.
No siempre fue así, hubo días perfectos
hasta que me quitaron la fluoxetina
mi paraíso artificial, del que fui echado por un abreviado medico
cuando deje de creer en la bondad y las humanidades
desde entonces los ángeles se engendran en fuego de demonios
Agradezco lo que tu veneno inyecta
me ha hecho más fuerte ante malevolencia del mundo
ya sé que tu hipocresía es una bufonada
por la clase de circo que tiendes
ves como cualquier ciego
andas con tu patanería
esparciendo el pútrido olor de tus mezquinos días
creyendo que nadie te ve, te miran el culo,
pavorreal cagado.
Seguiré en mis empeños sabiendo que seguirás mirando
pensando, aunque casi no sabes
yo te daré la mano por miserables conveniencias
frente a cirqueros también tiendo mi circo
cada ¿cómo estás? en realidad es un ¿cómo matarte?
Retúmban voces distantes y monótonas
se escucha los tecléos como dientes muertos de frío
dos horas para que pueda salir de esta asfixia
estoy rogando por un aumento que no me atrevo a pedir
estoy recapacitando en la hija que tuve y que no abrace nunca
estoy pensando en un amor que me dejo en una banca rota
estoy sintiendo lo solo que estoy en medio de este escritorio
timbres de teléfonos
muebles que se recorren
pasos por la escalera
tecléos y mas tecléos por todas partes
tiernas palabras que solo intentan vender
el sol está enredado con las nubes
como la secretaria con el jefe a esta hora.
A mi oficina de vez en cuando entra Dios
le pregunto el sentido de esta pila de papeles
sobre el sentido de todo esto
se ríe y dice que siga trabajando
abatido me enderezo, resignado a ser prisionero en esta oficina
esculco mis bolsillos buscando cerillos
para hacer un congreso de humo que oculte el dolor de mi rostro
no se que hago en este sitio
paso a guillotina los días, cortándolos, haciendo escritos que me salven
detrás de la puerta está mi traje siempre esperando,
en silencio, sin rezongos, es un buen empleado de tela gris
en este tiempo de celulares y culebras
como pájaros ebrios mis manos firman
he podido sobrevivir en medio de toda esta distancia
vestido de melancolía
horas de mi vida clavada a papeleras
la luz ya declina sobre esta hoja
hasta que nadie pueda verla
habrá acabado esta jornada
mañana tendrá la vida de futuro ser lo mismo.