Preguntas amada mía
como te podría amar
si no me sé doblegar
porque en mi alma hay rebeldía,
pues yo te respondería
que amar no es una cadena
que no valdría la pena
amar por obligación
de esa forma el corazón
no tendría dicha plena.
El amor es una flor
que nace silvestremente,
caminas y de repente
sientes exquisito olor,
si obligas a su esplendor
que a caprichos se someta
le formarás una grieta
que hará perder su belleza,
se morira de tristeza
como un rosal en maceta.
Deja que seas amada
como ama el ave su vuelo
que se desplaza en el cielo
sin que la detenga nada,
como le da la alborada
a las flores su ternura
que las llena de frescura
con rocío matinal
y en su romance ancestral
no se producen fisuras.
Autor: Aníbal Rodríguez.