Adiós...
Me voy. No sin antes dejaros mi último escrito:
Había yo de pelear contra la inclemencia de la vida.
Me cuesta creer que en realidad me he ido
dejando un enorme vacío y una desesperanza viva.
¿Para qué pelear una batalla perdida?
¿Qué objeto tiene arriesgarlo todo a cambio de nada?
No comprendo las leyes de un Dios transparente,
de una iglesia corrupta y una religión tergiversada...
Pero no puedo hacer mas que rendirme y descansar,
cuando el dolor es tan común como despertar un día más...
Adiós...
Adiós familia... adiós...
Adiós amada... adiós ...
Que vayáis con Dios
Y si voy por esas calles
espero ir con uno o dos...
Oh! señor
¿Cuántos golpes he de soportar?
Que pesada es esta espada,
acabada esta mi coraza,
y ¿aún no puedo descansar?
No seré un cobarde,
pero valiente tampoco seré.
contra toda condición lucharé.
No hay nada que perder,
y si he de morir,
quiero morir de pie...