¿por qué me molestas, ahora
cuando creí haber alcanzado una transitoria
tregua? a costo de mi sangre
ninguna paz es permanente
ninguna calma es reverberante
ningún bastión es inexpugnable
para ti
aliento metafísico
¿que sería de mi vida
sin la consciencia
de mi muerte? /la cotidiana/la de todos/los días/
ahora
retornas por la senda
de los traumas y querellas
de la culpa más certera
retornas por la senda ya pasada
cuando menos lo esperaba
no querías que vinieras
complejo primigenio
en mi carne, transitando
en mis venas, las veredas
del dolor
inclaudicable
amárrame a los postigos
de mi síntomas anuda
con las sogas del discurso
de mi sutura
desnúdame o
déjame caer hasta el último
de los abismos
donde tú poder
no podrá influirme
en tu noche, en mis eclipses
interminables
toma el control
del ebrio comando
pero no vuelvas a mirarme
el rostro trasnochado
(no ahora)
ya bastan de ti
rebosantes, los cielos y los mares