yito

Amiga

Vendrás por la mañana, lo presiento

a la hora del café, después del alba,

No habrá ningún porque, solo distancias

que unen si saber, nuestras dos almas.

 

Tus ojos me hallaran, pues la nostalgia

que llevo como estrella en la mirada

alumbrara el sendero que tus pasos

recorrerán en esa instancia  extraña

 

Cuando llegues, sonriente hasta mi mesa

maldeciré mis labios, si se callan

me temblara la voz, te lo aseguro...

los versos fueron siempre mis palabras

 

Por eso al acercarte, simplemente

ofrece tu mejilla sonrojada

al beso que resume mis sentíres,

que el te hablara de mí, mientras se calla

 

Y luego, muy  después, en ese  adiós

que marcara el final de nuestra charla

Recoge a  esta semilla de amistad

que ansía solo el roce de tu palma.