El hombre cometió un error,
adorar al amor con la belleza
de la espuma del mar y carisma
de un niño con alas y pañal.
Amar con alas a todos lados
nos puede llevar, pero solo
un amor con raíces, crece
y frutos puede engendrar.
El amor alado, como pájaro
enjaulado solo reproches
nos puede cantar, pero
uno embelesado sus trinos
convierte algo más.
Abandona ya a Cúpido y
a Afrodita devuelve su belleza
entre la espuma del mar,
por que si amor eterno quieres
bajo nuestro árbol lo encontrarás.