¿Qué tiene hoy la tristeza del silencio,
sus garfios negros que aniquilan grillos,
y del ojo medular que ató Perseo
a la triste bruja el fatal castigo?
¿Qué tiene el mar en la brisa nocturna
que trae el fragor de amores de marzo,
que a María lleva a la triste purga
con su falda gris y sus pies descalzos?
¿Adónde fue el beso de fresca malva?
¿Adónde fue el gorrión adormilado?
¿Quién olvidó, en la pena de esclava,
a portar su cruz, su martillo y clavo?
¡Silencio! ¡Silencio! ella está amando
tristezas; se perdió fatal la estrella,
¿Olvidó el azul al rostro santo,
ora entre sombra angelical doncella?
Cruel a ella le laceró el martirio;
fue mariposilla de blanca rosa,
gaviota de otoño, furor de estío;
sus labios carmín amé en mi alcoba;
amé al farol de lóbrega esquina.
¡Lagrima negra rodó en su ruego!
mas, ya perdida, recuerda, delira:
¡Que sembró amor, cosechó tormento!
Ahmed krentel
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