Cada día, un comienzo
cuando en silencio te pienso
cuando en tus ojos me miro
y en tu voz respiro...
Cada verso que escribo
cada palabra que acierto
a describir este sentimiento
se convierte en cómplice
de este amor secreto.
Pero el esbozo de una tenue sonrisa
y el apretón obligado de tu mano
hacen que la despedida de este día
parezca el preámbulo de una gran historia
que comenzará al verte de nuevo.