Fuerzas incontrolables
derrotaron mi ímpetu clandestino
cuando caí en el fondo de la cosa.
Ráfagas de soberbia extraña
visitaron mi máxima armonía
el día que soñé con la nada.
Distancias retro progresivas
separaron nuestras sucintas vidas
de manera inevitable.
Fuerzas infranqueables
se acercaron sin remedio
al sueño de mi pesadilla.
Fuerzas, que no tengo...
fuerzas.