A veces siento que te amo cuando te quiero,
y cuando te amo no vuelvo a quererte ya.
No te quiero como amo, te amo como quiero.
Te amo, hermosa mente, y no busco quererte más.
Quiero amarte de la mejor manera que se
pueda querer, de la forma en que ningún
semejante pueda concebirlo; del mismo
proceder en que amaba al sufrimiento, Esquilo.
Te amo, quiero amarte.