De la juventud guardo un recuerdo, ¡la alegría!
ahora mi mente esta tan atenta al sentir,
añoro días felices sin preocupaciones,
horas viejas del lejano ayer que se perdieron,
hoy me afrentan cual lanzas trayendo emociones.
Nostalgias que visitan el triste pensamiento,
y anhelos hacen de mis ilusiones tormento,
haciendo rudas penas invasoras de mi alma,
siendo el amor nacido único consuelo,
como perro fiel y fuerte envejeció conmigo.
Aun cuando creía huir a la furia natura,
pero el océano azul me anuncia olas frías,
con dolores y lamentos los últimos días,
mas tiempo de morir que no llegue todavía.
Pues viviendo aun aturdida sujeta al sufrir,
la tristeza acose mi vida en el ocaso,
y amor agonice atento para dar adiós,
con nobleza, dignidad, tengo cierto coraje.
Raquelinamor
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Venezuela 26/8/16