Fueron tus ojos y los míos al verse
el abrazo de nuestro beso
como una flor entre laureles
que llueve en el tiempo.
Y mi corazón entre tus brazos
saltando como un niño,
con mis ojos llorando
porque ya estabas conmigo.
Me preguntaste que pasaba,
y mi voz te dijo; es que te extraño,
el tiempo se detuvo en el alma
contigo entre mis brazos.
El tiempo se detuvo en mis ojos
como si el sol se guardara en la mirada
con tu sonrisa, con el corazón loco
y sin palabras.
Un café nos tomamos,
un café de emosiones,
de primavera entre los labios
sabor a nuestros corazones.
Te abrase con el alba y la noche,
y con las palomas de la tarde,
te abrase con brazos de canciones
vestido de instante.
Y fuimos el sol vestido de luna
y la luna vestida de sol,
la primavera misma que se dibuja
vestida de flor.