Hay un norte que me llama
comienzo mi travesía buscando
la desembocadura de tus sueños,
la suave brizna hiere la piel
que reclama tus anhelados besos,
pierdo el norte por encontrar tus
caricias, brújula que coqueteas a mis
murmullos deseos guíame en alocado
frenesí entre mares y océanos,
en vértigo de marejada disperso mis
sentimientos en ultramar,
que arden en cenizas de deseos por
rendirse en los puertos de tus labios,
en el albor de la mar, tu mirada,
como faro de luz ilumina mi alma
señalando la ruta de llegada de ese
momento de posar suavemente
mis caricias en tu frágil hermosura.
ROMO --- 2016 --- COLOMBIA