Luisa Arias Soto

Sáciame, sedúceme, agótame…

 

Viérteme tus besos que me logren rozar,

que me logren tener, que me logren guardar.


Viérteme tus brazos que me logren tocar,

 que me logren poseer, que me logren conquistar.


Vierte tus caricias que me logren llenar

el alma que vacía se ha quedado

 y los sentimientos se han deshecho.


Vierte tu mirada

 a mis ojos cansados

de estar viendo la vida igual.


Sáciame, sedúceme, agótame.

Teje en mi soledad los hilos de tu compañía.


Teje tu sonrisa en mis labios

 para experimentar su sabor.

Teje el amor que no existe en mi vida.


 Sáciame, sedúceme, agótame.

De un bocado consúmeme, de un soplido inhálame.


No ves que mis alas quebradas están

 ante la ira de la desilusión.

No ves que ya no existen lágrimas

 ante el fuego que me esta devorando.

No ves el deseo de querer ante tanta hipocresía.


Sáciame de besos, de caricias, de miradas.

Sedúceme que los poros te ansíen,

 como una vez ansiaron el aire

que se fue extinguiendo,

 a como fueron muriendo las

raíces que le daban vida.


Sáciame, sedúceme, agótame.

Ante tanta hipocresía consúmeme.

Ante tanta soledad acompáñame.

 Y ante tanto perjuicio bésame…