Por favor, dime dónde estás que me desespero.
Mi corazón llorando, grita; necesito tu fuego.
Mi alma en desvelo, y una voz al oido diciendo,
Dónde está tu Dios ahora que estás en el desierto.
Y te busco, a Ti clamo, pidiendo; ten misericordia.
Mi fe se debilita y me acerco lento a la derrota,
A la deriba mi espiritu se encuentra entristecido.
Intento estar tranquilo pero debil me he sentido.
Y hablas a mi vida y me dices; Yo tengo el control.
Y me siento agradecido, si demuestras Tu amor,
Me acaricias con el viento, me abrazas con el sol,
Y reconozco, siempre estás en cada situación.
En la tristeza me das gozo, calma en la tormenta.
Guías mis pasos hacia Tu morada eterna.
Cargaste mis pecados en la cruz y aunque falle,
Me limpias de toda maldad, mi fallas olvidaste.
Hoy sé que vas conmigo, dando rumbo a mi vida.
Todo es por un propósito, ante todo me reavivas,
No dejando que decaiga, sino que me fortaleces.
Por eso te alabo y busco, mi corazón te agradece...