Al ver tu diminuto ,
traje azul ,
mis ojos expresaban un deleite .
Y tu sonrisa fuè tal ,
que me acerquè màs .
Y al hacerlo dijiste ,
no tardes ,
que abrazarte ,
es lo que deseo .
Y yo te respondì al oìdo ,
no podrè quedarme solo con eso .
Y volviste a sonreìr ,
esperaba que asì lo dijeras .
Y la tarde avanzò ,
con la belleza del cielo .
Las nubes se unieron tanto ,
que despuès ,
no sabìamos quien era quien .
Era un gozo exquisito ,
dos seres que sabìan ,
valorar sus momentos ,
de profundo amor .