angelillo201

Las fosas comunes se han escondido bien en las cunetas.

 

Hoy se escucha  latir un corazón hallado intacto en una fosa.

Nos enseñaron en las escuelas  los maestros

 que los órganos humanos de la guerra

  Acabaron todos siendo devorados   en  las bocas de las hormigas.

Y que no abría resurrección posible ni manera de encontrarlos.

Pues los muertos eran gente huidiza,

Que costaba prenderlos por los caminos y llevarlos a los cementerios.

 Pero si insistían en buscarlos,

Habría que hacer hablar al agua, a las piedras, a las hierbas.

También me dijeron en la escuela, y  en la televisión los democráticos políticos

que sería apocalíptico

Un ocaso que tuviera su eco entre la tierra y el tiempo.

Que  saltar después de más de 70 años hacia atrás

Haría temblar la memoria de los hechos.

Y que el regreso de unos huesos carcomidos a un cementerio

No  podría ser después de tanto tiempo

Como un acto heroico al que rendir honores,

Pues nadie recordaba nada.

Decidieron que mejor que mirar coronas de flores,

Cerrar la boca y mirar  las cercanas estrellas del firmamento.

Llorando si uno quiere pensando que algún día también ellas se harán polvo

Y se olvidará su recuerdo.

Angelillo de Uixó.